mar abierto
El halo frío de Ella pasó muy cerca esta vez
no tanto como para abatirte
pero sí como para cambiarte
(ya nada será lo mismo)
Parte de tu mundo se desploma
se va dondequiera que él vaya
se cierra sobre sí mismo
termina la magia que él sostenía.
Él parte con la pena de tu adiós
(quién sabe si el último)
la pena de tus lágrimas
de tu cara tibia de llanto
la voz ahogada del grito que te niegas a dar
Pero al frente hay mar abierto
un mar extraño y profundo
un mar de peces-hombre
que buscan y se buscan
Pez-hombre respirando agua
pez-hombre de ojos redondos y frios
absortos en la sorpresa de esta nueva vida
paralizados por no saber
por no haber aprendido de esas otras vidas
que dejaron y no recuerdan
Nadarán durante siglos
con sus ojos sin párpado
hasta que recuerden
y puedan continuar.
Pero no él, no.
él está listo
ya está en la superficie
él se reconoce
él no tuvo que volver para ser pez
Ya está en cubierta
el viento llega con él
su mano firme en la rueda
sus ojos en el horizonte
Él viajará lejos
explorará, reconocerá
encontrará y estará de regreso
para enseñarte lo que encontró
Ya no llorarás
tus amargos tatuajes de sal
se quebrarán
serán barridos por la alegría de verlo
de ver su rostro curtido y feliz
su barba gris, hirsuta,
llena de aventura y de pájaros de mar
Y entonces,
si le prestas atención,
tú también entenderás
y ya no serás más
(porque no será necesario)
una mujer-pez
5 Comments:
Bravo Alvaro...bienvenido de tu viaje ausente...
10:04 PM
Alvaro
He leído tu poema varias veces durante los últimos días. Es precioso, un viaje desde el dolor a la esperanza que es un aprendizaje. La imagen del mar de hombres peces es increíble! Tu poesía parte en Ella y termina en Ella,... ojalá que entienda y no necesite seguir siendo una mujer-pez...
6:28 AM
gracias amigos.
Sólo la muerte de alguien (y digo 'alguien' a propósito para justificarme sin exponerlo) logró traerme del sueño de la reflexión objetiva que es mi trabajo al sueño de la emoción intuitiva que es escribir estos rayados.
Jota: gracias por tu cariñosa y persistente presión para traerme de regreso.
Andrea: Te leíste la emoción del escrito. Siento esa extraña sensación de haber sido descubierto.
PD: Ella, la primera, es la innombrable, la que viene inevitablemente por nosotros. Ella, la implícita del final, es la amiga, la que me provoca escribir.
10:09 AM
Hola, me ha gustado mucho leer tu blog. Gracias por tu aporte a la poesía y gracias a Marco vega por linkearte y permitirme llegar hasta aquí.
Un gran Saludo
2:23 PM
Me encantó...qué envidia me provoca esa sensibilidad. Soy pésima con los versos...
2:52 AM
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